Fondo de Desarrollo de la Educacion Superior

En el país hay 89 universidades públicas y privadas, entre las que están la Nacional, los Andes, Piloto, EAFIT, INCCA, pero solo 15 de ellas están lideradas por mujeres. Desde sus cargos ayudan a transformar una brecha que poco a poco empieza a cambiar. Estos son sus perfiles.Hace poco más de una semana, Raquel Bernal Salazar fue elegida como rectora de la Universidad de los Andes. Era la primera mujer en estar en un cargo que siempre había estado ocupado por hombres. Una foto que circuló en redes sociales mostraba el contraste: en ella aparecía Bernal junto a 18 rectores. Esa imagen era también un resumen de historia de la educación superior en Colombia.

En nuestro país, solo hasta las primeras décadas del siglo XX, las mujeres pudieron acceder a la educación superior. Las versiones varían, pero posiblemente Paulina Beregoff (extranjera) fue la primera en entrar a una universidad. Lo hizo, señaló en un artículo la investigadora Dora Piñeres De la Ossa, a la Facultad de Medicina de la Universidad de Cartagena. Se graduó en 1925.

Hoy, un siglo después, la historia -obvio- ha cambiado. Además de Raquel Bernal, hay varias mujeres que están liderando las 298 instituciones de educación superior (IES) que hay en Colombia, una categoría que agrupa a instituciones técnicas profesionales, instituciones tecnológicas, instituciones universitarias, escuelas tecnológicas y universidades. En total, el 20 %, es decir, 60, están dirigidas por mujeres, de acuerdo con datos del Observatorio de la Universidad Colombiana. En el caso de las 89 universidades públicas y privadas que existen, solo hay 15 rectoras. Con todas ellas conversamos para este especial.

Todas, desde sus cargos, están ayudando a transformar un fenómeno que aún prevalece en el país. Como lo mostró esta semana un estudio elaborado por Camilo López, investigador posdoctoral de la Universidad de Toronto, y Diana Farías, del Departamento de Química, de la Universidad Nacional de Colombia, aún hay una brecha: el 38 % de las personas que ejercen la ciencia en el país son mujeres, aunque hay áreas, como la ingeniería, en las que su participación es menor (22 %).

“El espejismo de la productividad científica y cómo las mujeres se quedan atrás: el caso colombiano”, fue como titularon su artículo, publicado en Tapuya: Latin American Science, Technology and Society.

Universidades públicas

Dolly Montoya Castaño, rectora Universidad Nacional

Para Dolly Montoya Castaño, rectora desde 2018 de la Universidad Nacional y Ph. D. en Ciencias Naturales de la Universidad Técnica de Múnich, no fue una noticia ser la primera mujer en ocupar este cargo en los más de 150 años de historia de esta institución. Su madre, Nelly Castaño, oriunda de Pereira, inculcó en su familia la igualdad, pues en su casa “no había oficios para hombres o mujeres. Una cosa muy extraña para la época. Se distribuían las tareas por igual a mis seis hermanos y a mí”, dice. De su padre, Luis Montoya, de Marinilla, cuenta, heredó la resiliencia. “Él era comerciante. Se quebró tres veces y tres veces salió adelante”.

A pesar de que su papá les regaló a ella y a sus hermanos la colección de los premios Nobel para incentivar la lectura, en ninguna de las historias de estos personajes encontró un motivo que la inspirara. Fue en la química donde encontró un rumbo para definir su carrera profesional. “Antonio, mi profesor de Química del Colegio Gimnasio Pereira, en Risaralda, se dio cuenta rápidamente de que a mí me gustaba mucho esta materia. Lo ayudaba en el laboratorio”, recuerda. Pero cuando iba a elegir entre Ingeniería Química, Química Pura o Química Farmacéutica, se dio cuenta de que en el mundo laboral de la Ingeniería Química había una selectividad de género.

En los años 70 la Química Farmacéutica era una carrera poco explorada en el país, pero Montoya le apostó a este campo. Se inscribió en la Universidad Nacional, donde, en 1982, fundó uno de sus principales proyectos: el Instituto de Biotecnología. “Fue una idea que tuve cuando hice la maestría en Ciencias Biológicas Básicas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Mi intención era producir antibióticos y quería saber cómo se hacía”, apunta. Este instituto recibió en 2008 el Premio al Mérito Científico, otorgado por la Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia en Colombia. Montoya será rectora hasta 2024.

María Ruth Hernández Martínez, rectora de la Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca

Invertir en el futuro ha sido una de las banderas profesionales de María Ruth Hernández durante 26 años. Es la rectora de la Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca desde 2020. Inició su labor en el sector educativo en la Vicerrectoría Administrativa y Financiera de la Universidad Pedagógica Nacional y como secretaria de Educación de Cundinamarca. “Este es un compromiso para contribuir en planes estratégicos y gestión de recursos para generar condiciones de mayor acceso a niños y niñas al sector”, asegura.

Hernández estudió Administración de Empresas, es especialista en Gerencia Pública y Control Fiscal, tiene un magíster en Desarrollo Educativo y Social y es candidata a doctora en Derecho de la Universidad Católica de Colombia.También es par académico, fue rectora de la Universidad Virtual Internacional, ha sido miembro y presidenta de consejos superiores y académicos de Instituciones de Educación Superior y fue miembro del Consejo Superior de Mipymes, un mecanismo en el que las micro, pequeñas y medianas empresas acceden a beneficios.

“Dedicarse a la educación significa tener vocación de servicio y el objetivo de construir un país. Comprometerse con este sector es invertir en futuro, cerrar brechas, generar espacio de participación y focalizar esfuerzos que deriven en una educación de calidad”, dice Hernández, quien incentiva la inclusión universitaria, regionalización, modernización, acreditación institucional e infraestructura física, entre otros aspectos en la Universidad. Hernández cree que por medio de la educación los jóvenes cumplen los sueños de ser profesionales, mejorando su calidad de vida y la de sus familias.

Nidia Guzmán Durán, rectora de la Universidad Surcolombiana

Cuando Nidia Guzmán Durán, rectora de la Universidad Surcolombiana, en Neiva, estaba en octavo grado en la Normal de La Presentación de Agrado, institución de monjas, les escribió una carta a sus padres en la que les confesaba que quería ser monja. “Mi mamá estaba muy feliz porque iba a ser la monja de la familia. Pero mi papá me explicó que yo le podía servir a Dios desde el lugar que yo quisiera. Luego me dijo que no me imaginaba de monja”, recuerda. Pero decidió enseñar y se inscribió en la universidad para estudiar una licenciatura en Educación Preescolar.

Como docente, inició dictando clases en un colegio en primero de primaria. Su función era enseñarles a leer a niños y niñas. “Mis compañeras utilizaban una varita de totumo o una regla para pegarles a los niños cuando eran indisciplinados. Pero yo nunca hice eso en mi salón. Les enseñé que a los niños se les puede instruir desde el amor”, dice. A la par de su trabajo como profesora, estudió una licenciatura en Lenguas Modernas, un magíster en Desarrollo Educativo Social, en la Universidad Pedagógica, e hizo un doctorado en Educación, en la Universidad Interamericana, en Panamá.

En 1985 pasó a trabajar a la Universidad Surcolombiana, donde creó uno de sus proyectos más importantes: el Instituto de Lenguas Extranjeras Ileusco. En esta institución también se ha desempeñado como docente de cátedra, decana de la Facultad de Educación y, desde 2019, como rectora. Cuatro meses después, fue retirada de su cargo porque había sido acusada de interferir en su elección, pero, luego de dos años, la Sección Quinta del Consejo de Estado negó las pretensiones de nulidad de la elección. “Había una equivocación. Yo quiero salir por la puerta grande”, puntualiza.

Universidades privadas

Raquel Bernal Salazar, rectora Universidad de los Andes

En la pared de la Rectoría de la Universidad de los Andes están las fotos de los 23 hombres que han ocupado el cargo de rector. Desde el 21 de abril de 2022, por primera vez está la imagen de una mujer. Se trata de la economista Raquel Bernal Salazar, quien viajó, con 25 años, a Estados Unidos para estudiar una maestría y un doctorado en la Universidad de Nueva York. Aunque cuenta que ese primer año fue difícil, recuerda esta etapa como la más maravillosa, porque pudo cambiar su enfoque de investigación. “Venía estudiando temas de la macroeconomía, como la inflación, el producto interno bruto y el desempleo”, dice.

Centró su investigación en la economía social, la economía de la educación, de los hogares y laboral, y los determinantes del capital humano, principalmente en la primera infancia. Sus estudios la llevaron a ser docente en la Universidad Northwestern, en Chicago. “Un año después de haber comenzado como profesora, a mi esposo, que trabajaba en el sector financiero, lo llamaron de Colombia para un proyecto. Yo me quedé”, dice. En 2006, tras dos años, Bernal regresó a Colombia como profesora a la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes y en 2019 asumió como vicerrectora académica.

“Estoy convencida del poder transformador de la educación. Lo veo cada día en mis estudiantes. Ser formadora y mentora me da gran satisfacción, porque veo ese crecimiento y cambio de jóvenes que salen con una nueva concepción de la vida y un potencial de transformación”, apunta Bernal ha recibido varios reconocimientos por su labor como investigadora. Entre ellos, la medalla Juan Luis Londoño, entregada por ser una economista joven menor de 40 años que con su investigación “ha contribuido al bienestar de los colombianos”.

Claudia Restrepo Montoya, rectora de la Universidad EAFIT

Miguel Alfonso y María, los padres de Claudia Restrepo Montoya, rectora de la Universidad EAFIT y magíster en Estudios Avanzados de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid, vivían en Valparaíso, un municipio del suroeste antioqueño, hasta que la guerra entre los partidos Conservador y Liberal, en los años 50, los desplazó de sus tierras. “Eran campesinos y ninguno estudió. Esto los llevó a tener una obsesión con la educación, porque ellos no pudieron estudiar”, apunta la rectora de la EAFIT. Ese amor que sus padres le inculcaron por la educación la motivó a tener otra vocación: la de enseñar.

Desde pequeña, jugaba a ser profesora. Sus primeros ingresos los recibió de los papás de algunas de sus amigas del colegio que le pagaban para que les explicara matemáticas. A pesar de que su vocación era la docencia, Restrepo, rectora de la EAFIT, soñaba con ser abogada. “Cuando le dije a mi papá que iba a estudiar Derecho casi le da un patatús. Mi papá había sufrido mucho por el contexto político. Me decía o se muere de hambre o se vuelve ladrón. Tenía un prejuicio muy marcado”, cuenta. Terminó estudiando Administración de Negocios en la EAFIT y años más tarde una especialización en Estudios Políticos con énfasis en Geopolítica.

Uno de los momentos que más recuerda fue cuando se derrumbó el edificio Space, el 12 de octubre de 2013. Restrepo, quien trabajaba en la Secretaría de Educación, terminó como alcaldesa encargada. “Fue un período muy difícil; se sumó a la muerte de mi esposo, que había fallecido tres meses antes”, señala la rectora de la EAFIT. Esta situación la rememora porque “encontró una versión de ella con un alto nivel de compasión, con una capacidad de escucha fuerte y un liderazgo innato”, apunta la rectora de la EAFIT. Ahora cursa un doctorado en Filosofía en la Universidad Pontificia Bolivariana.

Emilia Restrepo Gómez, rectora del Colegio de Estudios Superiores de Administración (CESA)

En la vida de Emilia Restrepo Gómez, rectora del Colegio de Estudios Superiores de Administración (CESA), han influido dos personas. La primera es Luis Restrepo Umaña, su padre, quien murió hace seis meses. “Ha sido mi gran amigo de la vida. Todavía se me conmueve el alma hablar de él”, cuenta. El legado de su padre, añade, fue el valor por la familia, la disciplina, la perseverancia y las ganas de construir país. “Él fue ingeniero civil y empresario. Siempre trabajó por este país, por su infraestructura y ese amor hacia su familia se veía reflejado en el amor a lo que hacía, en el trato con sus empleados. Eso me marcó mucho”, comenta.

La otra persona que marcó la vida de Restrepo fue Marco Fidel Rocha, economista y rector del CESA desde 1975 hasta 2007. “Fui mamá muy joven y entré a estudiar al CESA teniendo una hija. No me hubiese podido graduar si no fuera porque entendió el valor de ser mamá, de tener una familia y de poder hacer una carrera profesional”, dice. En 1994 se graduó del programa de Administración de Empresas, una carrera que le ha permitido desempeñarse en varios ámbitos. En los últimos años, fue vicepresidenta de Transformación Digital de Postobón, consultora especializada en Transformación Digital e Innovación, en Chief Transformation Officer y Business Advisor de Accenture.

Es una de las pioneras de la industria digital en América Latina y cofundadora de VP Ejecutiva, la primera empresa de consultoría en estrategia digital en Colombia, en 1994, cuando el país estaba entrando en un mundo digital y escasamente se conocía que era internet. “No había más de 50.000 abonados a internet. Fue arriesgarse a lo desconocido y abrazar la incertidumbre”, apunta. Desde ese “experimento”, se ha convertido en una de las personas más importantes en el diseño de estrategias de negocios y mercadeo para la transformación digital.

María Clara Rangel Galvis, rectora de la Universidad El Bosque

Desde 2018, María Clara Rangel Galvis se convirtió en la primera mujer en ocupar el cargo de rectora de la Universidad El Bosque, en Bogotá. Hoy cree que su labor contribuye a la transformación de los proyectos de vida de las personas y a la inclusión académica. “Decidí dedicar mi vida profesional a la docencia, la investigación y la gestión universitaria porque es una forma de generar propuestas innovadoras para cerrar brechas en educación”, asegura. Un consejo que siempre da es: insistir y persistir para subsistir y trascender.

Rangel estudió Odontología en la Universidad Javeriana y prestó servicio social obligatorio como docente asistencial en comunidades vulnerables en El Codito, la Fundación Los Pisingos y el Hospital Lorencita Villegas de Santos, en Bogotá. Se especializó en Ortodoncia en la Javeriana y después se dedicó a la docencia en la Universidad El Bosque en programas de pregrado y posgrado de la Facultad de Odontología. Allí se convirtió en la primera mujer en ocupar la decanatura de esa facultad.

Durante doce años fue decana y asumió cargos directivos en la Organización de Facultades de Odontología para América Latina y el Caribe (OFEDO-UDUAL) y la Asociación Colombiana de Facultades de Odontología (ACFO). Además, realizó un posgrado en Docencia Universitaria, dos maestrías y un doctorado en Bioética. “Mi paso por la academia ha sido un crecimiento continuo fundamentado en trazar retos y metas que he logrado con mucho esfuerzo y dedicación”, dice Rangel, quien aún con las exigencias de su cargo continúa trabajando en su consultorio como ortodoncista.

Brigitte Baptiste Ballera, rectora de la Universidad EAN

Brigitte Baptiste Ballera, rectora de la Universidad EAN, es una de las voces más conocidas en asuntos ambientales. Pero, su camino empezó por la Arquitectura, carrera que cursó durante un par de semestres en la Universidad Javeriana, a pesar de que estaba convencida del amor que le tenía al campo, la naturaleza y la biodiversidad, y porque cada día aumentaba su interés por los temas ambientales. Esa curiosidad la llevó, a mediados de los años 80, a cambiarse de carrera e inscribirse en Biología.

Ha estudiado la ecología de la pesca en el Amazonas, el manejo de bosques por comunidades rurales en Boyacá y en los Andes colombianos, y el manejo de áreas protegidas y ecología tropical. Además, durante los años 90, hizo parte del grupo que creó el Instituto Humboldt, que cumple un rol importante en la investigación científica sobre biodiversidad y los recursos hidrobiológicos y genéticos del país, del que fue directora durante diez años. En este cargo, fue elegida en 2011 como una de las 25 expertas globales de la Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES por sus siglas en inglés).

Desde el 1.° de septiembre de 2019, Baptiste asumió como rectora de la Universidad EAN, con el objetivo de consolidar el emprendimiento sostenible y lanzar una línea de consultoría corporativa que vinculará, a través de la investigación aplicada, a empresas y científicos en temas como el desarrollo de energías limpias y la construcción sostenible. Para dar ejemplo, en 2021, inauguró el EAN Legacy, ubicado sobre la carrera 11, en Bogotá, que es el primer edificio en Colombia diseñado, construido y operado bajo principios ambientales y de economía circular, apostándole a ser una universidad verde.

Ángela Gabriela Bernal Medina, rectora Universidad Piloto

Después de graduarse del colegio, Ángela Gabriela Bernal pensó que se dedicaría a estudiar Matemática Pura; sus expectativas giraban en torno a la educación y creía que ese sería un buen camino para iniciar en la docencia. Sin embargo, surgió la posibilidad de estudiar Ingeniería de Sistemas en la Universidad Piloto, la institución donde es rectora desde 2017 en Bogotá. “Aunque pensé que las matemáticas eran lo mío, la ingeniería también me permitió vincularme a procesos de docencia y gerencia administrativa y operativa en una universidad”, dice, la rectora de la Universidad Piloto.

Lo más valioso en el proceso educativo, enfatiza la rectora de la Universidad Piloto, es el contacto con los estudiantes, no solo desde su proceso académico, sino también en su desarrollo integral como seres humanos. Acompañarlos es una tarea que ejerce Bernal desde 1986 en la Universidad Piloto. Su paso por esta institución ha sido memorable: desde el pregrado hasta la rectoría. En el camino fue coordinadora de la Facultad de Ingeniería de Sistemas y del Centro de Cómputo (hoy el Laboratorio de Informática). También fue directora de la Oficina de Registro y Control Académico, síndica (directora financiera) y vicerrectora académica de la rectora de la Universidad Piloto.

Su trayectoria la llevó a ser par evaluador de la Red Internacional de Evaluadores (RIEV) y sus estudios en el Instituto de Gestión Universitario (IGLU) le permitieron conocer las prácticas académicas en otros países. De algo que está segura es que pisar los espacios donde han estado tradicionalmente hombres nunca ha sido una diferencia para ella. Al contrario, cree que es a través de sus capacidades que ha podido desempeñarse allí. “Creo que esto no debería ser una cuota, sino que el trabajo tiene que darse de manera espontánea. Es muy interesante cuando hay una percepción múltiple de géneros”, asegura la rectora de la Universidad Piloto.

Hermana Elizabeth Caicedo Caicedo, rectora de la Universidad Católica de Manizales

La hermana Elizabeth Caicedo lleva 35 años trabajando por la educación en Colombia, hace parte de la Congregación de las Hermanas Dominicas de la Presentación y está en su segundo período como rectora de la Universidad Católica de Manizales. Hay un detalle que la hace ser una hermana extraordinaria: impulsa la educación incluyente en una institución católica y en un país como Colombia. “Esta es la casa de todos. No excluimos ni discriminamos a ninguna persona por su religión, condición u opciones de vida”, dice.

Trabajó en los colegios de La Presentación de Cali e Ibagué. Ingresó a la Universidad Católica de Manizales en 1998 como docente en los programas de Licenciatura en Ciencias Religiosas y Educación Religiosa, luego de estudiar Teología en Roma (Italia). En 2005 se desempeñó como vicerrectora de Bienestar y Pastoral Universitaria y en 2012 fue vicerrectora académica, un momento en el que aprendió a escuchar a los jóvenes. “Conocí su cultura, su lenguaje y sus formas de comprender la vida. Sobre todo, empecé a reír con ellos, acompañar sus situaciones complejas y orar por sus necesidades”, recuerda.

Es una fiel creyente de la educación porque considera que esa es una de las vías para crecer, desarrollarse y realizarse como seres humanos; está segura de que es la gran respuesta a muchos procesos de injusticia. “Una persona que tiene acceso a educación puede tener empleo y generar desarrollo en sus familias, en sus regiones y en el país”, asegura la hermana Caicedo. Con su labor en las instituciones a las que ha pertenecido, dice que desarrolla su misión en la consolidación y el sostenimiento del futuro de muchos jóvenes.

Aylem del Carmen Yela Romo, rectora de la Universidad Mariana

La hermana Aylem del Carmen Yela, rectora de la Universidad Mariana en San Juan de Pasto (Nariño), nació en el municipio de Linares, en Nariño. En 1991 se profesó como religiosa franciscana de María Inmaculada, y desde entonces ha dedicado su vida a la educación. “Afortunadamente, tenemos la oportunidad de contribuir a los jóvenes de nuestra región con la superación personal y profesional. Además, ser docente conlleva a aprender, desaprender y reaprender continuamente”, dice.

Tiene múltiples reconocimientos y es candidata a doctora en Educación de la Universidad Baja California, en México. También, es licenciada en Filosofía y Teología y especialista en Pedagogía y Alta Gerencia. Además, es presidenta del Consejo Directivo Agencia de Desarrollo Local de Nariño (ADEL), y este año recibió el reconocimiento Máxima Distinción a la Mujer Domitila Sarasty por el Consejo Municipal de Pasto y en 2021 el reconocimiento doctora “honoris causa” por la Paz otorgado en la Tercera Cumbre Mundial por la Paz.

Es autora de tres libros y está segura de que la docencia es una vocación para formar personas humanas y académicamente competentes. “Dedicarse a la educación es fomentar valores, transmitir conocimientos y contribuir al desarrollo de la personalidad de los estudiantes”, afirma. El recorrido académico de la hermana Aylem Yela y sus múltiples reconocimientos destacan su apuesta por contribuir a la educación en el país.

Susan Rodríguez Rodríguez, rectora de la Universidad INCCA

En 2019, Susan Rodríguez Rodríguez asumió uno de los mayores retos laborales que había tenido hasta entonces: la rectoría de la Universidad INCCA, una institución que, como dice Rodríguez, tenía 82 razones para liquidarse. “Hoy nos quedan solo dos indicadores financieros por solucionar. Ahora tenemos más de 200 motivos y una comunidad comprometida para continuar con este proyecto educativo”, dice Rodríguez, socióloga de la Universidad Nacional, especialista en Gestión de Instituciones Educativas y magíster en Estudios del Hecho Religioso.

Rodríguez, rectora de la Universidad INCCA, inició en el camino de la educación porque desde muy joven se preguntó por los procesos de emancipación a través del conocimiento y su condición como mujer en el mundo. La actual rectora de la Universidad INCCA, apenas recibió su diploma de pregrado, se sumó como profesional en la obra misionera de la organización Compassion International Colombia para trabajar por el desarrollo infantil de los niños en condición de pobreza. Después, ingresó a la Universidad San Buenaventura como docente y vicerrectora académica, ahí inició su camino hasta llegar a ser la rectora de la Universidad INCCA.

En ese recorrido fue coordinadora de la Acreditación Institucional Multicampus de esa Universidad y después vicerrectora académica. En el 2016 asumió el mismo rol en laUniversidad Manuela Beltrán y unos meses después fue asesora de la Vicerrectoría Académica de la Universidad Santo Tomás. En el 2019 toma la rectoría de la Universidad INCCA. “En ese momento todos los programas habían cesado sus actividades, lo primero fue sentarnos, escucharnos y llegar a acuerdos”, dice. Rodríguez lleva 15 años dedicada a la educación superior.

Maritza Rondón Rangel, rectora de la Universidad Cooperativa de Colombia

La vida de Maritza Rondón Rangel, rectora de la Universidad Cooperativa de Colombia, ha sido influenciada por la educación. Primero por su abuelo paterno, Jesús Rondón, quien dictaba clases en los pueblos aledaños a Bucaramanga, y por su madre, Lilia Rangel, directora de un colegio en esta ciudad. De su madre, a quien considera el mayor referente en su vida, también aprendió la capacidad de las mujeres para poder ser madres, hijas, profesionales, esposas y amigas. “Tenía una visión muy clara del rol de la mujer, como una persona integral y productiva para la sociedad”, anota.

Rondón nació en Matanza, a 40 minutos de Bucaramanga. En estas tierras tiene sus mejores recuerdos, sobre todo en la finca de sus abuelos maternos: Francisco, Pachito, como le decían de cariño, y Carmencita. “Era un programazo cuando Pachito llegaba con la leche o íbamos a recoger café”, recuerda. Llegó a Bucaramanga a estudiar Administración de Empresas en la Universidad Autónoma. En su entrevista de admisión conoció a Marina Gutiérrez de Piñeres. “Dije que quería ser como ella alguna vez en la vida”. Ocho años después la reemplazó como secretaria académica del programa de Administración.

De la Universidad Autónoma de Bucaramanga, donde trabajó durante 18 años, pasó a conformar el equipo del Ministerio de Educación como directora de calidad junto a uno de sus mentores, Gabriel Burgos Mantilla, viceministro de Educación en 2007. “El mundo de la educación me apasiona. He sido convencida de que había que trabajar por la calidad de la educación superior. La educación es la base para transformar la sociedad”, apunta. Tras ocho años Pasó a la Fundación Universitaria Cafam; en 2012 fue nombrada vicerrectora académica de la Universidad Cooperativa de Colombia y en 2016 su rectora.

Adriana Suárez de Lacouture, rectora de la Universidad del Sinú

De las 15 mujeres de esta lista, Adriana Suárez de Lacouture, rectora de la Universidad del Sinú desde hace doce años, es la que lleva más tiempo en este cargo. Es psicóloga con formación posgradual en áreas de la Psicología y la Administración. De sus 27 años de experiencia en los sectores públicos y privados, 22 se los ha dedicado a la Universidad del Sinú. “Educar es un rol con muchas recompensas, desde el docente de educación inicial, quien vive la emoción de esas primeras palabras y aprendizajes, hasta quienes hacemos parte de la formación de los jóvenes y del surgimiento de sus sueños”, asegura.

Inició como directora de Bienestar Universitario, luego fue decana de la Facultad de Ciencias Sociales, Humanas y Educación, y también vicerrectora académica, de Investigación y Posgrados. Gracias a su liderazgo, ha sido miembro de la Junta Directiva del Fondo de Desarrollo de la Educación Superior (Fodesep), presidenta de la Asociación de Universidades del Caribe (Asiesca) y representante del Comité Universidad Empresa Estado en el Comité Departamental de Ciencia Tecnología e Innovación (Codectic), entre otros cargos.

Suárez es también miembro de la Mesa de Emprendimiento de la Comisión Regional de Competitividad y ha sido ponente y panelista en diversos foros, seminarios y congresos regionales, nacionales e internacionales. “Para mí, enseñar es un llamado que muchos tienen la fortuna de recibir, no solo para formar personas, sino también para impactar en sus vidas, aportar a la consecución de sus sueños y generar cambios trascendentales en la sociedad”, dice.

Alejandra Acosta Henríquez, rectora de la Universidad Manuela Beltrán

La Universidad Manuela Beltrán (UMB) fue fundada hace 47 años, y Alejandra Acosta Henríquez hace parte de ella desde hace 39 años. Primero como decana, luego como vicerrectora y finalmente, en 2016, asumió el cargo de rectora. “Ingresé cuando el plantel era técnico profesional. Pasó a ser institución tecnológica, luego institución universitaria y finalmente fue acreditada para funcionar como universidad. Ha pasado por todos los estadios”, comenta. En su trayectoria por la universidad, Acosta ha impulsado principalmente la calidad en la formación de los estudiantes y la preparación de los docentes.

Su amor por la docencia y la solidaridad social se lo inculcó María Esther Henríquez, su madre. “Ella era caldense y siempre fue muy dada al servicio social. Desde que yo era muy pequeña, por ejemplo, me pedía ayuda para entregar en los jardines los detalles a los niños y niñas. Me inculcó la sensibilidad”, añade. De su padre, Juan Alberto Acosta, heredó la disciplina y el orden. “Él era oficial de la Fuerza Aérea, entonces estos valores eran fundamentales en la vida. Además, me enseñó que la perseverancia era muy importante y es algo que trato de fomentar entre mis estudiantes”, anota.

Acosta estudió una licenciatura en Ciencias de la Educación con estudios mayores en Psicología, cursó una especialización en educación de adultos y una maestría en Ciencias de la Educación, en la Universidad de Sherbrooke (Canadá). En ese país desarrolló una investigación relacionada con la capacitación docente. “Con mis compañeros creamos un modelo pedagógico de capacitación, que fue avalado en Chile y Canadá”, apunta. Se basa en la democratización de la educación y la participación activa como eje central del estudiante. Un modelo que ha implementado en los años que lleva en la UMB.

En cifras

  • 7 instituciones técnicas profesionales son dirigidas por mujeres.
  • 8 instituciones tecnológicas son dirigidas por mujeres.
  • 30 instituciones universitarias y escuelas tecnológicas son dirigidas por mujeres.
  • 15 universidades son dirigidas por mujeres.

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